No permita que la desesperación golpee su fe, ni que la incredulidad te haga compañía, no dejes que esos dolores apaguen todo lo que el Señor ha hecho por ti, reaviva tu esperanza, y crea que el mismo Dios de ayer, sigue siendo el mismo de hoy, y en su vida Él todavía hará muchas maravillas ...
(Texto de Cecilia Sfalsin.)
Un fuerte abrazo y un día súper bendecido a todos.
Alegría, salud abundancia.
"Doy sangre, seas solidario"